Esa noche te dije que te quería...
Me hiciste feliz, me senti arropada por tus abrazos. Tus besos recorrían mi piel a lo largo de mi cuello ...
Recuerdo cuando respirabas profundamente, adentrando tu nariz entre mi mechones rubios, buscando el aroma que desprendía mi cabello recién lavado.
Me apartabas la melena mientras encima de ti, gozaba tambaleándome de lado a lado con mi cuerpo, sintiéndote dentro de mi.
Me mirabas a los ojos, no creías lo que estabas viendo, viviendo...
Gozando...
Disfruté tanto de tu cuerpo que no pude contenerme y ...
Dije lo que sentía...
"Te quiero"
Lo repetí una vez más cuando me cogiste entre tus brazos imponiendo tu fuerza con toda delicadeza, y colocándome bajo, cual prisionera de la pasión.
Querías sentirme tuya, mientras penetrabas en mi, parte de ti...
Era tan intenso ese instante, que quise parar el tiempo y tenerte siempre conmigo ...
Junto a mi...
Dentro de mi..
No decías nada cuando lo escuchabas, sólo me mirabas a los ojos, y cerrabas los tuyos tratando de corrresponderme en silencio...
Aportando a través de esas ardientes caricias. tus infinitos sentimientos....
No me dijiste esa palabra, pero no me hizo falta...
Lo sentí.
No estaba en tu cabeza, pero se que estaba en tu corazón, en tu alma...
Y tú, ...
Estabas ..."en mi cama"
Relato del libro:
"Relaciones prohibidas"
Autora:
Carolina Sanz.
