martes, 1 de noviembre de 2011

El cementerio está abierto más de trescientos días al año.

Este día te obliga, a tener la obligación de ir a cambiar las flores muertas, decoloridas, inexistentes de un año a otro.
Desde aquí traslado todo mi amor a aquellos que su ausencia es un vacío que nunca se llenará, y saben que por muchas flores que les pongamos, o lo poco que les visitemos, nunca nos reprocharán.
Las personas que ya no están aquí, están dentro de cada uno.
Yo no he ido a verte.
Se que no te hace falta.
Estás conmigo.
Por ti mamá.

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